La condromalacia rotuliana
es una dolencia que afecta a la articulación de la rodilla y es muy común en personas que practican deportes que implican movimientos de flexión y extensión de la rodilla de forma repetitiva, como el running o el ciclismo. Esta afección se produce cuando el cartílago que recubre la rótula se desgasta o se daña, lo que puede provocar dolor e inflamación en la rodilla.
Desde la fisioterapia, se pueden proporcionar consejos para prevenir y tratar la condromalacia rotuliana. En primer lugar, es importante realizar ejercicios de fortalecimiento muscular en los músculos que rodean la rodilla, como los cuádriceps y los isquiotibiales. Esto ayudará a estabilizar la rodilla y reducir la carga sobre el cartílago de la rótula.
También es recomendable realizar estiramientos antes y después del ejercicio para mantener la flexibilidad y la movilidad de la rodilla. Un buen estiramiento para los músculos de la parte posterior de la rodilla es el estiramiento de isquiotibiales, mientras que el estiramiento de los músculos de la parte delantera de la rodilla se puede hacer mediante la técnica del estiramiento de cuádriceps.
Otro consejo importante es utilizar un calzado adecuado
y con buena amortiguación para reducir el impacto sobre la rodilla durante el ejercicio. Además, se recomienda evitar correr o saltar sobre superficies duras, como el asfalto, y optar por superficies más blandas, como la tierra o el césped.
Existen algunas posturas y actividades que debes evitar
para prevenir el empeoramiento de la lesión y aliviar el dolor. A continuación, te menciono algunas de ellas:
Posiciones de cuclillas:
las posiciones de cuclillas ponen una gran cantidad de presión sobre la rótula y pueden empeorar la condromalacia. Evita sentarte en cuclillas o hacer ejercicios que involucren este tipo de posiciones.
Posiciones con las rodillas dobladas:
las posiciones con las rodillas dobladas, como sentarse con las piernas cruzadas, pueden aumentar la presión en la rótula. Evita estas posiciones y opta por sentarte con las piernas estiradas o apoyadas en un taburete o cojín.
Actividades de alto impacto:
actividades como correr, saltar o hacer ejercicios de impacto pueden empeorar la condromalacia y aumentar el dolor. En lugar de estas actividades, opta por ejercicios de bajo impacto como caminar, andar en bicicleta o nadar.
Es importante trabajar con un fisioterapeuta para diseñar un plan de tratamiento individualizado para la condromalacia rotuliana y recibir recomendaciones específicas sobre las posturas y actividades que debes evitar. Si tienes alguna duda o preocupación, no dudes en consultar con tu fisioterapeuta de confianza.
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