Diseño del blog

Descubre la Técnica Jeffing: Corre Mejor con Menos Fatiga

Jeffing: Alterna Carrera y Caminata para Mejorar tu Rendimiento


La técnica de "jeffing" para correr se refiere a una estrategia de carrera y caminata popularizada por Jeff Galloway, un ex atleta olímpico y entrenador de maratón. Esta técnica es especialmente útil para principiantes y corredores que buscan reducir el riesgo de lesiones y mejorar su rendimiento en distancias largas. Aquí te explico cómo funciona y cómo implementarla:

Conceptos Básicos de la Técnica Jeffing

Intervalos de Carrera y Caminata:

La técnica consiste en alternar entre correr y caminar en intervalos específicos.
Por ejemplo, correr durante 3 minutos y luego caminar durante 1 minuto.
Beneficios:

Reducción de la Fatiga: Alternar entre correr y caminar ayuda a reducir la fatiga acumulada.
Prevención de Lesiones: Las pausas para caminar reducen el impacto en las articulaciones y músculos.
Recuperación Rápida: Mejora la recuperación durante la carrera, permitiendo mantener un ritmo constante por más tiempo.
Accesibilidad: Hace que la carrera de larga distancia sea accesible para más personas, incluidos los principiantes.
Cómo Implementar la Técnica Jeffing
Determina tus Intervalos:

Los intervalos pueden variar según tu nivel de condición física. Un corredor principiante puede empezar con intervalos de 1 minuto de carrera seguido de 1 minuto de caminata (1:1).
Los corredores más avanzados pueden utilizar intervalos de 5 minutos de carrera y 1 minuto de caminata (5:1).
Ajusta según tu Progreso:

A medida que tu condición física mejora, puedes aumentar la duración de los intervalos de carrera y disminuir los de caminata.
Es importante escuchar a tu cuerpo y ajustar los intervalos según te sientas más cómodo.
Planifica tu Entrenamiento:

Incorpora la técnica Jeffing en tus sesiones de entrenamiento regular.
Planea tus intervalos antes de salir a correr y utiliza un cronómetro o una aplicación de running para ayudarte a mantener los tiempos.
Mantén un Ritmo Constante:

Durante los intervalos de carrera, mantén un ritmo cómodo y sostenible.
Usa los intervalos de caminata para recuperarte y prepararte para el siguiente segmento de carrera.
Ejemplo de un Plan de Entrenamiento utilizando Jeffing
Semana 1-2: 1 minuto de carrera / 1 minuto de caminata (repetir durante 20-30 minutos)
Semana 3-4: 2 minutos de carrera / 1 minuto de caminata (repetir durante 25-35 minutos)
Semana 5-6: 3 minutos de carrera / 1 minuto de caminata (repetir durante 30-40 minutos)
Semana 7-8: 4 minutos de carrera / 1 minuto de caminata (repetir durante 35-45 minutos)
Semana 9-10: 5 minutos de carrera / 1 minuto de caminata (repetir durante 40-50 minutos)

Recuerda que la técnica Jeffing es flexible y puede ser ajustada según tus necesidades y objetivos personales. Lo más importante es encontrar un equilibrio que te permita disfrutar de la carrera y progresar de manera segura.

Q-Fisioterapia con él deporte

Mas Artículos

Por Enrique De Guindos 29 oct, 2024
Diferencias entre Protusión y Hernia 1. Protusión: Imagina un disco intervertebral como una almohadilla con una cubierta externa fuerte y un centro más blando. En la protusión, el centro blando del disco empuja hacia afuera, pero sin romper la cubierta exterior. El disco se "deforma" y sobresale un poco, pero sin llegar a romperse. Es como si el disco estuviera "abultado". Síntomas: Puede o no causar dolor. Si presiona un nervio, puede haber dolor o adormecimiento en la zona afectada. Gravedad: Es menos grave que una hernia porque no hay ruptura del disco. 2. Hernia: En una hernia, el centro blando del disco rompe la cubierta exterior y se desplaza fuera del disco. Esta ruptura permite que el contenido del disco salga, lo que puede presionar nervios cercanos. Síntomas: Al ser más grave, es más común que cause dolor intenso, adormecimiento o debilidad en brazos o piernas (dependiendo de la zona afectada). Gravedad: Es más severa que la protusión y suele necesitar más tratamiento. Resumen rápido: Protusión: El disco está abultado pero sin romperse. Hernia: El disco está roto y su contenido se desplaza hacia afuera. Ambas condiciones pueden causar molestias, pero la hernia es generalmente más dolorosa y complicada. La fisioterapia ofrece diversas soluciones tanto para la protusión como para la hernia de disco. Los objetivos son reducir el dolor, mejorar la movilidad y fortalecer la musculatura para evitar que el problema empeore. Aquí te explico algunas de las técnicas y métodos que se utilizan en fisioterapia para estos casos: 1. Ejercicios de fortalecimiento: Los fisioterapeutas diseñan ejercicios específicos para fortalecer la musculatura profunda de la espalda y el abdomen, como el core, que ayuda a estabilizar la columna vertebral. El fortalecimiento de los músculos alrededor de la columna reduce la presión sobre el disco afectado. 2. Estiramientos: Se recomiendan estiramientos suaves para mejorar la flexibilidad de la espalda y reducir la tensión muscular. Estirar los isquiotibiales y los glúteos también ayuda, ya que estos músculos tienden a acortarse cuando hay dolor en la zona lumbar. 3. Terapias manuales: Los fisioterapeutas usan técnicas como movilización articular, masajes terapéuticos y manipulaciones suaves para aliviar el dolor, reducir la tensión muscular y mejorar la circulación en la zona afectada. Estas técnicas ayudan a reducir la presión sobre los nervios y a mejorar la postura. 4. Método McKenzie: Este método es una técnica específica para tratar problemas de discos intervertebrales, especialmente en la región lumbar. Se basa en ejercicios y posiciones que ayudan a “recolocar” el disco y a reducir los síntomas. La idea es enseñar al paciente a controlar sus síntomas y a prevenir futuros episodios de dolor. 5. Electroterapia: Herramientas como el TENS (estimulación eléctrica nerviosa transcutánea) ayudan a aliviar el dolor temporalmente. También se utilizan técnicas de ultrasonido y radiofrecuencia para reducir la inflamación y mejorar el proceso de cicatrización. 6. Terapia de calor y frío: La aplicación de frío reduce la inflamación en episodios de dolor agudo. El calor se usa en casos de dolor crónico para relajar los músculos y mejorar la circulación. 7. Educación postural: Enseñar al paciente cómo levantar objetos correctamente, cómo sentarse y cómo moverse sin poner en riesgo la columna es esencial. La corrección postural evita que se genere más presión en el área afectada y reduce el riesgo de empeorar la lesión. 8. Ejercicios de propiocepción y equilibrio: Ejercicios de equilibrio ayudan a mejorar la coordinación y a fortalecer los músculos estabilizadores. Al mejorar la propiocepción (sensación de la posición del cuerpo en el espacio), se logra una mejor estabilidad en la columna vertebral. 9. Ejercicios de respiración y relajación: Aprender a relajar el cuerpo y a controlar la respiración ayuda a reducir la tensión y el estrés, factores que pueden agravar el dolor en algunos casos. 10. Reeducación de la marcha: En casos donde el dolor afecta la forma de caminar, el fisioterapeuta puede ayudar a recuperar una marcha correcta, minimizando la carga sobre la zona afectada. 11. Pilates terapéutico: El pilates terapéutico es un método de ejercicios supervisado por fisioterapeutas, ideal para personas con problemas de disco. Ayuda a mejorar la flexibilidad, fortalecer el core y mejorar la postura. ¿Cuándo es útil la fisioterapia? La fisioterapia es especialmente útil en etapas iniciales de una protusión y en algunos casos de hernia de disco leve a moderada. En hernias graves, donde hay una gran compresión nerviosa o pérdida de función, es posible que se requiera tratamiento quirúrgico, y la fisioterapia será útil en el proceso de rehabilitación posoperatoria. Con un enfoque fisioterapéutico, es posible reducir el dolor, evitar recaídas y mejorar la calidad de vida sin recurrir a medicamentos o procedimientos invasivos. Qfisioterapia.
Por Enrique De Guindos 22 oct, 2024
La fisioterapia es mucho más que una simple técnica para tratar lesiones; es una disciplina que abarca un profundo conocimiento del cuerpo humano. A través de un enfoque integral, los fisioterapeutas no solo tratan el dolor, sino que previenen, diagnostican y rehabilitan múltiples afecciones que pueden afectar tu movilidad y calidad de vida. La fisioterapia aborda conocimientos en áreas como la anatomía, fisiología, biomecánica y neurociencia , lo que permite a los profesionales entender cómo se comporta el cuerpo en movimiento, identificar la raíz de las molestias y diseñar tratamientos personalizados. Además, incluye técnicas como la terapia manual, electroterapia, ejercicios terapéuticos, educación postural y más. ¿Tienes alguna molestia o dolor que te limita? ¡No lo pases por alto! La fisioterapia no solo es clave para aliviar el malestar, sino también para fortalecer, prevenir y mejorar tu bienestar general. Q Fisioterapia : Tú clínica de Fisioterapia en El Puerto de Santa María.
Más entradas
Share by: